Título: Tom Z Stone - Omnium
Autor: J. E. Álamo
Páginas: 1041
Editorial: Cazador de Ratas
Sinopsis
«Hay cosas que suceden una sola vez en la vida, morir debería ser una de ellas».
Me llamo Thomas Z. Stone, pero puedes llamarme Tom.
Nací en Gales en 1963 y estiré la pata en Valencia el 7 de agosto del 2012; ya sabes: el día del FR (Fenómeno Reanimación), cuando los muertos, algunos al menos, volvimos a la vida. Ese día, me reanimé y, sin nada mejor que hacer, fui a casa. Quise tomar una copa de camino, pero no llevaba un céntimo. Lástima que a nadie se le hubiera ocurrido colocarme una moneda bajo la lengua, aunque quizá me la hubiera tragado y vuelto a morir. (Si te parece malo el chiste, espera a conocer mis modales).
Mi esposa e hijos se habían acostumbrado a lo de ser mi viuda y huérfanos, así que cogí algo de dinero, me fui a por esa copa pendiente y nunca volví.
Desde entonces trabajo de investigador privado. Buena ocupación para alguien que no puede dormir, es lo que tiene despertar del sueño eterno, y le gusta hurgar en la mierda ajena para olvidar la propia.
Tengo un gato al que llamo Gato, una botella a la que llamo Jack y un amigo, Garrido, al que llamo cabrón con cariño.
Si me necesitas y no me encuentras en mi despacho, búscame en el As de Picas, un garito donde suelo emborracharme a un nivel muy profesional.
A pesar de que odio a Dios tanto como él a mí, por lo que me ha hecho, no puedo negar que tengo mis momentos buenos.
Bienvenidos a mi mundo, donde lo peor no es que algunos muertos volvieran a la vida.
Opinión
Es una trilogía unificada en un tomo único, así que no voy a entrar demasiado en la trama. Voy a hablar de la obra en líneas generales.
Un detective
privado zombi. La idea no me atraía mucho, la verdad. No soy muy fan de la
novela negra y aunque el mundo zombi me fascina, no pensaba que pudiera casar
bien esta idea de “humanizar” un zombi, es como cuando en cierta película de zombis de cuyo nombre no me acuerdo los zombis aprenden a manejar el fuego, organizarse y crear
explosiones. Eso era lo que esperaba de esta novela tras escuchar que iba de “un
detective privado zombi”. No podía estar más equivocada. Esta novela me ha
fascinado y ahora te voy a explicar por qué.
El contexto es muy
novedoso, de hecho, ha creado su propio universo. La novela transcurre en
Valencia sobre el año 2014, solo que en Valencia hay unos suburbios de lo más
chungos, los Beatles están vivos y aún se puede fumar en los bares. Ah, y lo
más importante: hay muertos que han vuelto a la vida, algunos en total
capacidad de sus facultades y otros así como desmejoradillos, que se aproximan
a la idea general que tenemos de zombi. La gracia está en que todos los que
revivieron como si tal cosa llegarán antes o después a esa etapa zombi
irracional de instintos primarios comecerebros. Pues bien, nuestro protagonista
es uno de esos que volvieron a la vida en perfectas condiciones, con cierto
tufillo, pero mejor de lo que cabe esperarse de un muerto viviente. Y esto,
aunque es algo interesante, no es lo mejor de la novela.
El protagonista es
fantástico. Un hombre de unos cuarenta con un humor peculiar al que se le coge
cariño y se admira a partes iguales. Llama mucho la atención la humanidad de
este (aunque sea un muerto), no en cuanto a benigno y caritativo, sino en
términos de reveses mentales y cuestiones personales. Es un personaje muy
cercano, con sus momentos bajos y álgidos, sus instintos más primarios —sin
contar con sus antojos de vísceras— y su corazoncito. Realmente creo que la
caracterización de este personaje es perfecta: no te dice cómo es, sino que te
lo muestra por sus acciones y pensamientos, ya que es en primera persona.
Los personajes
secundarios, desde los que más intervienen hasta los que tienen dos líneas, son
personajes muy bien formados. Casi los puedes ver. Están tan bien construidos
que serías capaz de intuir cómo actuaría cada uno en cada situación. Los llegas
a conocer muy de cerca. Además cada detalle te habla de su personalidad: los
modos, características físicas, forma de hablar, expresiones…
La ambientación es
magnífica. Da la sensación de estar viendo una película, y sin embargo no es
que se entretenga demasiado en describir los lugares, no estamos hablando de Tolkien,
tranquilos. Da las claves justas para que te sitúes allí, junto al bueno de
Stone.
El estilo es de lo
mejorcito que me he encontrado, no solo porque puedes reconocer a cada
personaje por su forma de hablar, o porque las descripciones sean justas y perfectas.
También te envuelve en ese universo donde los muertos se pasean por las calles
y te dan los buenos días, porque no solo se centra en el caso de Stone. Y
además lo hace todo de una forma muy amena, sin que sea un estilo simplón en
plan pero sin pasarse con las florituras.
La trama engancha —las de las tres novelas que forman este tomo— y
mucho. Como dije antes, no soy muy fan de la novela negra porque creo —o creía—
que todas se cortan siguiendo el mismo patrón, y aunque yo no soy muy
intuitiva, al final todo se centra en descubrir quién es el malo e intentar
seguir las pistas que te lleven hasta él —y lo demás es pura paja— aunque, obviamente, el policía o
investigador de turno siempre va a ir un paso por delante porque para eso es el
héroe guay e infalible, fantástico y genial. No puedo decir lo mismo de esta
novela. Aquí, el protagonista sabe lo mismo que tú y normalmente comparte sus
reflexiones con el lector así que es fácil seguir sus pasos. Pero, para ser
sincera, si se sacara un as de la manga es que me hubiese dado exactamente
igual, porque he disfrutado tanto siguiendo sus pasos, sus conversaciones, sus
visitas y sus reveses… Llega un momento en el que estás totalmente metido en la
historia y quieres saber qué ha pasado, encontrar una explicación, atrapar al
malo, pero quieres que pase lento, quieres disfrutar cada paso, saborearlo. Y
lo que en el libro lleva unos días, un mes quizá, a ti te lleva dos días
y te quedas con ganas de más. Por suerte, es una trilogía.
Por último, el
universo Stone: he aquí lo mejor de esta novela: no solo tiene una trama, sino
que además hay historias paralelas y también noticias de periódicos que
enriquecen, y mucho, la historia. Una maravilla.
¿La pega? Hay cosas
que no se explican, aunque especulan mucho, siendo parte de la historia.
Supongo que quieren hacer partícipe al lector haciéndole pensar sobre el
asunto, o quizá planee contarlo en siguientes entregas, pero a mí me da coraje
quedarme con la intriga.
Además, de toda la obra me vienen tres preguntas a la cabeza, aparte de la obvia, que no voy a mencionar pero es lo que todo el mundo se preguntaría de haberla leído:
1. ¿A dónde va a parar el sombrero de Tom?
2. ¿Qué fue de Catalina Valbuena?
3. ¿Por qué Armenteros está tan emperrado en que Stone no intervenga en el caso?
En resumen:
encantada me hallo con este descubrimiento. Unas horas de mi tiempo muy bien
invertidas. Pocas, realmente, porque este libro se bebe. Creo que tiene un gran
potencial, y si alguien de la gran pantalla le pone el ojo sería todo un
acierto. Recomendado 100 %.
A mí me pasa los contrario que a ti. No me atraen para nada los zombis, pero adoro la novela negra. No es para nada eso que nos describes. Puede que las malas se adapten a esas características, pero las buenas son mucho más. La buena novela negra se imbrica de tal modo con la social que, a veces, es difícil establecer la frontera (en mi última reseña hablo de una de este estilo). No tiene por qué haber un investigador (eso es más bien en la novela policíaca) y, de haberlos, los hay fabulosos.
ResponderEliminarPero a lo que iba. A pesar de que jamás se me ocurriría leer una novela de zombis, la presentación del protagonista hecha por él mismo que nos presentas, me parece fabulosa y me han entrado unas enormes ganas de leerlo. Lo apunto y voy a ver si me puedo hacer con él. Además me gusta mucho que queden cosas a la imaginación y reflexión del lector.
Un beso y gracias por la informeción.
A mí es que, curiosamente, me gustan mucho las novelas, digamos, insustanciales, mundanas. Con la novela bien policíaca, bien negra, sé a dónde quieren llegar, y aunque la trama sea jugosa, sé que tiene fin cuando dan con el malo, lo cogen, mueren todos o lo que sea. A mí me gustan más las historias que empiezan en un punto inconcreto y te acompañan por el tiempo que a ellos les da la gana y que tú no puedes siquiera suponer. Es complicado de explicar.
EliminarEn cualquier caso, esta novela me ha encantado más por el estilo que por la trama, si bien es verdad que esta te arrastra y aquel te embauca. Pero llegaba un momento en el que a mí me daba igual quién era el malo, yo solo quería más. Y las 1041 páginas de este Omnium, que reúne los tres volúmenes, se me hacen cortas.
Gracias por pasar.
Muchas gracias por la lectura y los comentarios.
ResponderEliminarJ.E. Álamo
Gracias a ti por este regalo.
EliminarTengo en casa el primero y me paso como a ti, que no terminaba de convencerme pero leyendo tu reseña creo que voy a ponerlo entre los pendientes para leer este año. Gracias.
ResponderEliminarA mí no me convencía la idea, pero cambié de opinión al primer tiento. Si le dieras tan solo quince minutos, saldría de la lista de pendientes para entrar en la lista de libros para devorar en cuanto se tenga un rato.
Eliminar¡Un saludo!